El frito de verduras mallorquín es uno de los platos más famosos de esta isla. Es un plato que se hace con las verduras de la temporada y con los menudillos del cordero que se solía matar para Semana Santa.  Personalmente lo prefiero sin los menudillos aunque reconozco que estos le dan un sabor al frito muy especial.  Así pues lo he adaptado a mi manera y hago el frito sólo con verduras o en algunas ocasiones le he puesto un poco de cerdo ibérico (secreto o presa) para darle más sabor. De todas formas sólo con las verduras queda buenísimo por lo que es un plato ideal para los vegetarianos. Lo que sí no puede faltar son las patatitas fritas y el hinojo fresco (fonoll en mallorquín). El ponerle hinojo no es por casualidad, es una de las plantas que en esta época brotan por los campos. Ya veis que la cocina tradicional está hecha de elementos de temporada y de hierbas y especies que se podían encontrar fácilmente por el campo.  Os aconsejo dar un paseo por la montaña y coger unas cuantas ramitas frescas de hinojo, el sabor es increíble, nada que ver con el que puedas encontrar en la tienda. Este plato es tan aromático y con ese contraste de verduras tan bueno que es una apuesta segura para sorprender con él a vuestros comensales. Otra ventaja es que lo puedes tenerlo preparado y tan sólo calentarlo a la hora de servirlo. Ahora va la receta, las verduras intentar que sean frescas y variarlas según la temporada. Os pongo las que en estos momentos encuentro en el mercado. Las cantidades son un poco a ojo pero tampoco esto es un problema, tirar de intuición y lanzaros a la aventura.

Ingredientes

Guisantes (como un puñado)

Unas cuantas habas

Un par de corazones de alcachofas

Medio pimiento rojo

Dos cebolletas tiernas o una cebolla grande

Unos cuantos espárragos trigueros

Un poco de zanahoria

Unos cuantos champiñones

Media berenjena

Patatas (una o dos según tamaño)

Hinojo fresco

sal, pimienta y aceite

Preparación

Preparar todas las verduras, limpiarlas bien y cortarlas en trocitos pequeños intentando que quede todo del mismo tamaño. La berenjena ponerla cortada con un poco de sal unos 15 min. para que suelte el amargor.

En una cazuela a ser posible de hierro o barro poner un poco de aceite y empezar a freir la cebolla, con un poco de sal y a fuego lento de manera que se poche y confite poco a poco. Cuando lleve unos minutos añadir el pimiento, luego la zanahoria, los espárragos y la berenjena. Por último añadir los guisantes que si son frescos habrás hervido antes «al dente» mientras que si son congelados ponlos directamente sin hervir. Ir moviendo y cociendo todo poco a poco. No olvidéis salpimentar al gusto. Podéis añadir al final unos champiñones laminados.

Mientras se va haciendo todo el frito, pelar las patatas y trocearlas también a cuadritos pequeños. Freírlas y apartarlas sobre un papel absorbente para soltar el exceso de aceite. Ponerles entonces un poco de sal.

Cuando el frito está bien hecho añadir las patatas y el hinojo picado en ese momento con las tijeras. Ir probando y ponerle más o menos según os guste el sabor. Pero un consejo, no os quedéis cortos, como he dicho esto es lo que lo diferencia de otros fritos. Espero que os guste tanto como a mi.

Si queréis hacerlo con carne, freírla a trocitos o tiras lo primer, sacarla y en ese mismo aceite ir haciendo las verduras.